*LA FINCA FUE REBAUTIZADA DESPUÉS COMO "EL OLIMPO"
*SE ASEGURA QUE ALLÁ FUERON SEPULTADOS LOS PROTAGONISTAS LEONEL Y BERENGUELA.
*SE ASEGURA QUE ALLÁ FUERON SEPULTADOS LOS PROTAGONISTAS LEONEL Y BERENGUELA.
Por: Jorge Contreras
Del histórico episodio de Valladolid -el crimen de los alcaldes en 1702-, el historiador don Eligio Ancona escribió una novela que titulo "El Filibustero", en la que se inspira en ese suceso creando dos personajes románticos, que como Leonel y Berenguela viven el epílogo de aquellos asesinatos, que según el obispo Carrillo y Ancona en el volumen II de "Historia del Obispado de Yucatán", obligó a demoler la primera iglesia para construir otra con la entrada principal al norte, en vez del poniente.
Los escenarios de esa conocida novela histórica son reales: Convento de Monjas, Ciudadela de San Benito Arzobispado, Convento de San Francisco, etc., así como el verdadero episodio de Campeche, cuando en el año de 1708, en el mes de septiembre, fue secuestrado en alta mar, frente a Campeche, el Gobernador Fernando Meneses Bravo de Zaravia, enviado para hacerse cargo del Gobierno el día 15 de septiembre de ese año.
El raptor fue el célebre pirata "Barbillas", quien deja de rehén a la esposa del gobernador a bordo y el baja a tierra para que en plena sesión de cabildo campechano presentara al gobernador y exigiera 14 mil pesos como rescate.
En la novela, Barbillas es Leonel de Villagomez, abogado defensor de Osorno y Covarrubias, tiene que huir de Valladolid en 1702 para eludir la venganza de los enemigos.
Leonel era hijo adoptivo de Gonzalo de Villagomez, descendiente de uno de los fundadores de Valladolid, propietario de la finca Kaan-Ac o Kann-Naah, que luego fue rebautizado como El Olimpo, cuyos vestigios aun se conservan a corta distancia de Valladolid sobre el camino a Temozón y que es motivo de este reportaje.
Un día cualquiera, alguien dejo a las puertas de esa heredad a un recién nacido, que los esposos Villagomez (don Gonzalo y doña Blanca de Palacio) adoptan llamándolo Leonel, quien crece seguro que Berenguela era su hermana, de la que se prenda con el tiempo hasta descubrir cuando muere que no se trataba de su hermana de sangre a quien reencuentra a bordo de la nave secuestrada, acabada de casar con el gobernador Meneses de Bravo, y que dejo como rehén.
Esta es la trama de la novela, que ya se dice utiliza fechas y sitios históricos don Eligio Ancona para darle ese interés.
Todos los nombres son correctos y están ubicados con indiscutible habilidad y solo por los obligados diálogos que deben ser el espíritu de la novela, no se ajusta al episodio que registra la historia de Yucatán.
El Olimpo
La hacienda estaba abandonado y era propiedad de Juan Iturralde Rivero, que cosechaba las ultimas pencas de henequén de los grandes planteles que debió tener en su apogeo del siglo pasado, ya que había restos de una planta desfibradora y entre el monte halle un fierro para marcar ganado. La boca del sumidero natural o "xuuch", o quizá de un cenote seco. Cerca de la entrada a la casa principal, un laurel exuberante, donde el plataformero acumulaba las pencas que iba acarreándose en una plataforma tirada por una mula.
El henequén sobrevivía en medio de tupida maleza y en una gran extensión.
Fuimos atraídos por la leyenda de Leonel y Berenguela, que estaban sepultado allá según la historia.
Aunque en la leyenda hecha novela, ella había muerto en forma accidental al huir del Convento de Monjas en Mérida, arreándose en una soga en el muro del poniente (hoy calle 66-A) al herirse con un objeto que colgaba del cuello y Leonel se suicido junto a su cadáver, oculto en una casucha que estaba a espaldas de ese convento, ya que desde el secuestro de alta mar lo había planeado aprovechándose que el esposo, gobernador Meneses Bravo, la abandono y los esposos Villagomez la enviaron al convento. En la trama intervienen personas que hacen valer la petición de Leonel de que fueran sepultados juntos en El Olimpo...
Bien, aquel plataformero nos dijo que en efecto existía la tumba, y nos señalo unos "doscientos metros hacia el sur del Laurel...", al final de la vieja huerta de la hacienda.
Buscamos cada quien por su lado, bajo espeso monte. Bien es que cuando en esas latitudes hombres de campo le dicen 200 metros, puede ser doble o el triple. Ellos hacen cálculos de acuerdo con su cansancio y aguante y no llevan medidas.
Solo vimos un viejo terraplén bajo las malezas, que pudo ser terracería para líneas de plataformas, o el antiguo camino que iba a Valladolid.
Insistimos ante el plataformero: "Sé que no es fácil hallarla y la conozco, pero ahora me urge dar más viajes de pencas porque viene la lluvia y es mi tarea..."
Y gritándole un !arre¡ a su acémila, siguió con su chamba y nos dejo con las ganas...
El Olimpo o la "Casa de techo alto" (Kan Ac) tiene en la parte superior una fila de almenas que dan la impresión de mayor altura o de una torre. Fue propiedad de Gonzalo de Villagomez y de doña Blanca de Palacios, el primero descendiente del fundador y alcalde Bernardino de Villagomez, que en 1543 presidio en Chouac-Há el primer cabildo vallisoletano junto a Francisco de Cieza y ella, descendiente de Juan Palacios, un conquistador del Oriente.
Tuvieron como única hija a Berenguela y luego adoptaron al niño que les fue depositado misteriosamente a las puertas de El Olimpo, y que se llamo Leonel. Los personajes de la novela...
Cuando don Pedro Cifuentes compra El Olimpo -dice la leyenda, aun existía la sepultura bien cuidada y rodeada de flores, ya que don Pedro trajo los restos de ambos de la casita en Mérida donde fueron sepultados. La novela de Eligio Ancona se volvió leyenda para los vallisoletanos, ya que manejo no personajes ficticios sino reales, y los ubico en las fechas cronológicas de los capítulos históricos.
Todo lo que nos rodea es historia y es leyenda. Y esta se vuelve historia, ante el convencimiento del pueblo y las muchas dudas, especulaciones y también leyendas, con que se hace nuestra historia...
Actualmente Kaan-Ac o El Olimpo luce en todo su esplendor con el remozamiento y rescate realizado por su nuevo propietario el Lic. Gastón Alegre López que tiene un proyecto muy importante para la hacienda.
El empresario radiofónico ha hecho del Olimpo un lugar confortable y elegante donde el visitante puede ver todas las bellezas naturales y estar en contacto con la naturaleza, un lugar donde los Dioses descansan.
Del histórico episodio de Valladolid -el crimen de los alcaldes en 1702-, el historiador don Eligio Ancona escribió una novela que titulo "El Filibustero", en la que se inspira en ese suceso creando dos personajes románticos, que como Leonel y Berenguela viven el epílogo de aquellos asesinatos, que según el obispo Carrillo y Ancona en el volumen II de "Historia del Obispado de Yucatán", obligó a demoler la primera iglesia para construir otra con la entrada principal al norte, en vez del poniente.
Los escenarios de esa conocida novela histórica son reales: Convento de Monjas, Ciudadela de San Benito Arzobispado, Convento de San Francisco, etc., así como el verdadero episodio de Campeche, cuando en el año de 1708, en el mes de septiembre, fue secuestrado en alta mar, frente a Campeche, el Gobernador Fernando Meneses Bravo de Zaravia, enviado para hacerse cargo del Gobierno el día 15 de septiembre de ese año.
El raptor fue el célebre pirata "Barbillas", quien deja de rehén a la esposa del gobernador a bordo y el baja a tierra para que en plena sesión de cabildo campechano presentara al gobernador y exigiera 14 mil pesos como rescate.
En la novela, Barbillas es Leonel de Villagomez, abogado defensor de Osorno y Covarrubias, tiene que huir de Valladolid en 1702 para eludir la venganza de los enemigos.
Leonel era hijo adoptivo de Gonzalo de Villagomez, descendiente de uno de los fundadores de Valladolid, propietario de la finca Kaan-Ac o Kann-Naah, que luego fue rebautizado como El Olimpo, cuyos vestigios aun se conservan a corta distancia de Valladolid sobre el camino a Temozón y que es motivo de este reportaje.
Un día cualquiera, alguien dejo a las puertas de esa heredad a un recién nacido, que los esposos Villagomez (don Gonzalo y doña Blanca de Palacio) adoptan llamándolo Leonel, quien crece seguro que Berenguela era su hermana, de la que se prenda con el tiempo hasta descubrir cuando muere que no se trataba de su hermana de sangre a quien reencuentra a bordo de la nave secuestrada, acabada de casar con el gobernador Meneses de Bravo, y que dejo como rehén.
Esta es la trama de la novela, que ya se dice utiliza fechas y sitios históricos don Eligio Ancona para darle ese interés.Todos los nombres son correctos y están ubicados con indiscutible habilidad y solo por los obligados diálogos que deben ser el espíritu de la novela, no se ajusta al episodio que registra la historia de Yucatán.
El Olimpo
La hacienda estaba abandonado y era propiedad de Juan Iturralde Rivero, que cosechaba las ultimas pencas de henequén de los grandes planteles que debió tener en su apogeo del siglo pasado, ya que había restos de una planta desfibradora y entre el monte halle un fierro para marcar ganado. La boca del sumidero natural o "xuuch", o quizá de un cenote seco. Cerca de la entrada a la casa principal, un laurel exuberante, donde el plataformero acumulaba las pencas que iba acarreándose en una plataforma tirada por una mula.
El henequén sobrevivía en medio de tupida maleza y en una gran extensión.
Fuimos atraídos por la leyenda de Leonel y Berenguela, que estaban sepultado allá según la historia.
Aunque en la leyenda hecha novela, ella había muerto en forma accidental al huir del Convento de Monjas en Mérida, arreándose en una soga en el muro del poniente (hoy calle 66-A) al herirse con un objeto que colgaba del cuello y Leonel se suicido junto a su cadáver, oculto en una casucha que estaba a espaldas de ese convento, ya que desde el secuestro de alta mar lo había planeado aprovechándose que el esposo, gobernador Meneses Bravo, la abandono y los esposos Villagomez la enviaron al convento. En la trama intervienen personas que hacen valer la petición de Leonel de que fueran sepultados juntos en El Olimpo...
Bien, aquel plataformero nos dijo que en efecto existía la tumba, y nos señalo unos "doscientos metros hacia el sur del Laurel...", al final de la vieja huerta de la hacienda.
Buscamos cada quien por su lado, bajo espeso monte. Bien es que cuando en esas latitudes hombres de campo le dicen 200 metros, puede ser doble o el triple. Ellos hacen cálculos de acuerdo con su cansancio y aguante y no llevan medidas.
Solo vimos un viejo terraplén bajo las malezas, que pudo ser terracería para líneas de plataformas, o el antiguo camino que iba a Valladolid.
Insistimos ante el plataformero: "Sé que no es fácil hallarla y la conozco, pero ahora me urge dar más viajes de pencas porque viene la lluvia y es mi tarea..."
Y gritándole un !arre¡ a su acémila, siguió con su chamba y nos dejo con las ganas...
El Olimpo o la "Casa de techo alto" (Kan Ac) tiene en la parte superior una fila de almenas que dan la impresión de mayor altura o de una torre. Fue propiedad de Gonzalo de Villagomez y de doña Blanca de Palacios, el primero descendiente del fundador y alcalde Bernardino de Villagomez, que en 1543 presidio en Chouac-Há el primer cabildo vallisoletano junto a Francisco de Cieza y ella, descendiente de Juan Palacios, un conquistador del Oriente.
Tuvieron como única hija a Berenguela y luego adoptaron al niño que les fue depositado misteriosamente a las puertas de El Olimpo, y que se llamo Leonel. Los personajes de la novela...
Cuando don Pedro Cifuentes compra El Olimpo -dice la leyenda, aun existía la sepultura bien cuidada y rodeada de flores, ya que don Pedro trajo los restos de ambos de la casita en Mérida donde fueron sepultados. La novela de Eligio Ancona se volvió leyenda para los vallisoletanos, ya que manejo no personajes ficticios sino reales, y los ubico en las fechas cronológicas de los capítulos históricos.
Todo lo que nos rodea es historia y es leyenda. Y esta se vuelve historia, ante el convencimiento del pueblo y las muchas dudas, especulaciones y también leyendas, con que se hace nuestra historia...
Actualmente Kaan-Ac o El Olimpo luce en todo su esplendor con el remozamiento y rescate realizado por su nuevo propietario el Lic. Gastón Alegre López que tiene un proyecto muy importante para la hacienda.
El empresario radiofónico ha hecho del Olimpo un lugar confortable y elegante donde el visitante puede ver todas las bellezas naturales y estar en contacto con la naturaleza, un lugar donde los Dioses descansan.
Un lugar bellísimo hecho para el descanso, con una muy buena administración y que no se maneja solamente con fines de lucro. Recomendable para el desestres.
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