Molestia generalizada que debe acabar en estos tiempos de crisis
POR: ESTEBAN DIDO
Ya no solo es preocupación la que viven actualmente los padres de familia ante el inicio de ciclo escolar, ya que por si no bastara el gasto en uniformes, útiles escolares, los constantes aumentos en la gasolina que redundan en los precios de la canasta básica, los recibos de luz con pagos exorbitantes, ahora se topan con que tienen que pagar "cuotas voluntarias" en los planteles educativos donde estudian sus hijos.
Al termino del curso escolar hace casi 2 meses se hablo mucho de este problema, ahora toca el turno a las autoridades educativas tomar cartas en el asunto y poner un hasta aquí a esta molestia general que solo pisotea aun más, la de por si raquítica economía de la mayoría de las familias vallisoletanas.
Las autoridades educativas ya no deben permitir el pretexto de los directivos de las escuelas públicas que junto con los "comités de padres de familia", se aprovechan de los papas pidiendo este tipo de cuotas argumentando mejoras en los edificios educativos debido a que lo que les manda la SEP no les alcanza "ni para pintar un salón".
El enojo no se ha hecho esperar por parte de los directivos, maestros y comités de padres de familia, que han dicho que a pesar de las denuncias continuaran realizando esta actividad, ya que a nadie se le obliga a aportar recursos que servirán para "mejorar la imagen de las escuelas, porque son "por voluntad propia", aseguran, a pesar de que los padres siempre han denunciado que si no das la "mínima" cantidad que te piden te amenazan con que no habrá cupo para tu hijo en la escuela o si estas en el transcurso del curso te mal miran o te marginan de las actividades que se lleven a cabo en el plantel, obstaculizando de esta manera que los niños amplíen y fortalezcan sus conocimientos.
Así como están las cosas de peor cada día, con aumentos por todas partes que solo han lacerado la economía de los que menos tienen, se hace necesario que se frene este tipo de prácticas en las escuelas, pero la última palabra solo la tienen las autoridades educativas que esperemos hagan algo.
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