XOCEN IMPRESIONA A REPRESENTANTES DE AGENCIAS DE VIAJES DE TODO EL PAIS Y DEL MUNDO / CON SU TEATRO INDIGENA
Valladolid.- Xocén, el centro del mundo (chumuk luum), recibe e impresiona a los representantes de agencias de viajes de todo el país y del mundo, con su teatro indígena.
Fiel a su tradiciones y costumbres, heredada de sus ancestros los abuelos mayas, poniendo en practica la doctrina teatral aprendida de sus maestros del laboratorio de teatro campesino e indígena, más de 300 actores de las comunidades mayas de Xocén, Xuilub, Nohsuytún, Dzitnup, Valladolid, Yucatán; así como San Silverio, X-yalch’en, chan ch’en palmar, deleitaron durante más de una hora a los ciento veintinueve proveedores de diversas agencias de viajes y mayoristas receptivos del turismo yucateco, con la representación teatral de la obra “momentos sagrados mayas” de la autora, fundadora y directora de los ltci de Mexico, Maria Alicia Martínez Medrano.
Desde las 8 hrs. del día sábado 19 de junio, empezaron a arribar a Xocén los actores indígenas provenientes de sus comunidades para dar los últimos ensayos y preparar este gran evento para estos visitantes distinguidos, el dios chaak se reía de estos actores ya terminado el ensayo porque quería cumplir su consigna de regar los campos para germinar al maíz, dador de vida, solamente mandó un susto y un ligero chubasco, porque también sabía de que se tenía que cumplir con el compromiso adquirido.
Siendo las 5:30 pm. se da la primera llamada para dar inicio a la representación y los visitantes ávidos de conocer este proyecto que ha trascendido fronteras en el ámbito cultural. Este gran trabajo de investigación, análisis y técnica teatral es realidad:
Puesta en escena, síntesis de una fiesta maya prehispánica; mestiza; indígena amestizada. Tradición que acumuló símbolos centenarios, míticos, mezclados con el quehacer cotidiano. Símbolos del hombre que reza, cocina, come baila, ríe, promete por él, por los suyos, por la humanidad… y cada año cumple su promesa de regalar semillas, frutos y danza, incienso y alegría a los dioses, para recibir bendiciones. Fiesta tradicional de siete días que se celebra anualmente en pueblos del oriente de Yucatán.
Obertura:
Primera llamada. Un pueblo maya que vive con sus tradiciones ancestrales y quehacer diario.
Escenas: el pueblo amanece. Salida del sacerdote maya (h’men, ah kin) y el primer estandarte hacia el lugar de las ofrendas.
Segunda llamada. Escenas:
Vemos pasar niños corriendo con su maestro; gremios o procesiones de mujeres, cantos y rezos; jóvenes que se reúnen a la sombra del ceibo.
Mujer que regaña al marido borracho… muchachas que van por agua al pozo; hombres y mujeres que llevan leña, hamacas, hipiles…imágenes cotidianas de un pueblo que protege tradiciones.
El maíz (ixim); representado por hombres y mujeres mayas, con pendones y pequeñas plantas, mazorcas y grano de maíz, base de la alimentación de indígenas mesoamericanos.
Gremios encabezados por pendones blancos símbolo de fe y devoción.
Rito de iniciación de niños mayas (hetz mek), para despertar entendimientos.
Hombres lugareños encabezados por el h’men forman un círculo para bendecir el lugar en el que danzan y dan gracias a la vida. Ofrecen a los dioses siete días de rezos, cantos, ceremonias, danza, música, comida, bebida, corrida de toros…
Un pueblo maya en su diario amanecer, con su vestido, hoy, de fiesta.
Tercera llamada. Escenas:
El ceibo. Estallan cohetes que anuncian salida y tránsito del ceibo (yaxché) árbol sagrado maya. Redoble de tambores y sonido de cornetas de 200 años de edad acompañan el ceibo desde el monte. Ruido, algarabía, gritos, danzas. Ritual para ahuyentar malos espíritus, y resembrar el ceibo en el lugar de honor.
Danza ritual cabeza de cochino. El caracol. Principio de la vida. Trece jóvenes oficiantes (vaqueras) y protectores de la fiesta al centro del escenario. El pueblo camina acompasado para rodear al ceibo y buscar su protección.
Las jaranas. Danzas tradicionales y mestizas ejecutadas por niños, hombres y mujeres.
De pronto un duelo. Un abuelo ha muerto… así sucede. Reverencian la muerte en silencio. Con un coro zapateado fúnebre; hacia el panteón.
Se recupera fiesta con jaraneo.
La corrida de toros es parte de festejos del pueblo. El toro danza.
Bendiciones. Recíbanlas con las tortillas torteadas en la ceremonia.
Dice el saludo maya: “¡esto somos… aquí estamos!”
Al final todo es alegría por ambos lados, la comunión público-actor se había consumado, la doctrina de Peter Brooks de que el teatro hace visible lo invisible se cumplía una vez más, las directoras Delia Rendón Novelo, María Alicia Martínez, medranolos maestros coordinadores encabezados por Silvia Duartes, José de la Cruz, José Yerves, Basilio mis, Ababeli y Marbil Morales, así como auxiliares de grupo, realizaban los ejercicios técnicos de respiración y relajamiento, ya el objetivo se había cumplido.
Los visitantes no buscaban palabras para definir lo que habían visto, unos tratando de hilar sus pensamientos de manera lógica solamente decían era algo que nunca habían visto en el teatro, que estaban tratando de reflexionar y darle una definición y otros de plano dejaban fluir sus emociones producto de esa “mise in scene” que tanto manejo stanislavski en sus obras.
Los responsables de coordinación y difusión del ltci Adela Balam, Cecilia Rendón, Martín Pérez Dzul, así como su equipo de edecanes agradecían la presencia de tan distinguidas personalidades.
El Lic. Juan José Martin Pacheco, Secretario de Turismo del Gobierno del Estado, manifestaba que tenía instrucciones precisas de la primera autoridad estatal, la C. gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco, de apoyar, difundir y seguirle dando vida a este proyecto de teatro indígena y seguirlo mostrando al turismo nacional e internacional. Ya que es un gran proyecto que ha trascendido fronteras y lo estamos escuchando de viva voz de los asistentes su calidad histriónica y se seguirá coordinando con las directoras de este proyecto para difundirlo.
Si todavía no has tenido oportunidad de conocerlo, aún es tiempo. La heroica zaki (valladolid) tiene mucha belleza, magia y tradición en sus pueblos mayas.
Fiel a su tradiciones y costumbres, heredada de sus ancestros los abuelos mayas, poniendo en practica la doctrina teatral aprendida de sus maestros del laboratorio de teatro campesino e indígena, más de 300 actores de las comunidades mayas de Xocén, Xuilub, Nohsuytún, Dzitnup, Valladolid, Yucatán; así como San Silverio, X-yalch’en, chan ch’en palmar, deleitaron durante más de una hora a los ciento veintinueve proveedores de diversas agencias de viajes y mayoristas receptivos del turismo yucateco, con la representación teatral de la obra “momentos sagrados mayas” de la autora, fundadora y directora de los ltci de Mexico, Maria Alicia Martínez Medrano.
Desde las 8 hrs. del día sábado 19 de junio, empezaron a arribar a Xocén los actores indígenas provenientes de sus comunidades para dar los últimos ensayos y preparar este gran evento para estos visitantes distinguidos, el dios chaak se reía de estos actores ya terminado el ensayo porque quería cumplir su consigna de regar los campos para germinar al maíz, dador de vida, solamente mandó un susto y un ligero chubasco, porque también sabía de que se tenía que cumplir con el compromiso adquirido.
Siendo las 5:30 pm. se da la primera llamada para dar inicio a la representación y los visitantes ávidos de conocer este proyecto que ha trascendido fronteras en el ámbito cultural. Este gran trabajo de investigación, análisis y técnica teatral es realidad:
Puesta en escena, síntesis de una fiesta maya prehispánica; mestiza; indígena amestizada. Tradición que acumuló símbolos centenarios, míticos, mezclados con el quehacer cotidiano. Símbolos del hombre que reza, cocina, come baila, ríe, promete por él, por los suyos, por la humanidad… y cada año cumple su promesa de regalar semillas, frutos y danza, incienso y alegría a los dioses, para recibir bendiciones. Fiesta tradicional de siete días que se celebra anualmente en pueblos del oriente de Yucatán.
Obertura:
Primera llamada. Un pueblo maya que vive con sus tradiciones ancestrales y quehacer diario.
Escenas: el pueblo amanece. Salida del sacerdote maya (h’men, ah kin) y el primer estandarte hacia el lugar de las ofrendas.
Segunda llamada. Escenas:
Vemos pasar niños corriendo con su maestro; gremios o procesiones de mujeres, cantos y rezos; jóvenes que se reúnen a la sombra del ceibo.
Mujer que regaña al marido borracho… muchachas que van por agua al pozo; hombres y mujeres que llevan leña, hamacas, hipiles…imágenes cotidianas de un pueblo que protege tradiciones.
El maíz (ixim); representado por hombres y mujeres mayas, con pendones y pequeñas plantas, mazorcas y grano de maíz, base de la alimentación de indígenas mesoamericanos.
Gremios encabezados por pendones blancos símbolo de fe y devoción.
Rito de iniciación de niños mayas (hetz mek), para despertar entendimientos.
Hombres lugareños encabezados por el h’men forman un círculo para bendecir el lugar en el que danzan y dan gracias a la vida. Ofrecen a los dioses siete días de rezos, cantos, ceremonias, danza, música, comida, bebida, corrida de toros…
Un pueblo maya en su diario amanecer, con su vestido, hoy, de fiesta.
Tercera llamada. Escenas:
El ceibo. Estallan cohetes que anuncian salida y tránsito del ceibo (yaxché) árbol sagrado maya. Redoble de tambores y sonido de cornetas de 200 años de edad acompañan el ceibo desde el monte. Ruido, algarabía, gritos, danzas. Ritual para ahuyentar malos espíritus, y resembrar el ceibo en el lugar de honor.
Danza ritual cabeza de cochino. El caracol. Principio de la vida. Trece jóvenes oficiantes (vaqueras) y protectores de la fiesta al centro del escenario. El pueblo camina acompasado para rodear al ceibo y buscar su protección.
Las jaranas. Danzas tradicionales y mestizas ejecutadas por niños, hombres y mujeres.
De pronto un duelo. Un abuelo ha muerto… así sucede. Reverencian la muerte en silencio. Con un coro zapateado fúnebre; hacia el panteón.
Se recupera fiesta con jaraneo.
La corrida de toros es parte de festejos del pueblo. El toro danza.
Bendiciones. Recíbanlas con las tortillas torteadas en la ceremonia.
Dice el saludo maya: “¡esto somos… aquí estamos!”
Al final todo es alegría por ambos lados, la comunión público-actor se había consumado, la doctrina de Peter Brooks de que el teatro hace visible lo invisible se cumplía una vez más, las directoras Delia Rendón Novelo, María Alicia Martínez, medranolos maestros coordinadores encabezados por Silvia Duartes, José de la Cruz, José Yerves, Basilio mis, Ababeli y Marbil Morales, así como auxiliares de grupo, realizaban los ejercicios técnicos de respiración y relajamiento, ya el objetivo se había cumplido.
Los visitantes no buscaban palabras para definir lo que habían visto, unos tratando de hilar sus pensamientos de manera lógica solamente decían era algo que nunca habían visto en el teatro, que estaban tratando de reflexionar y darle una definición y otros de plano dejaban fluir sus emociones producto de esa “mise in scene” que tanto manejo stanislavski en sus obras.
Los responsables de coordinación y difusión del ltci Adela Balam, Cecilia Rendón, Martín Pérez Dzul, así como su equipo de edecanes agradecían la presencia de tan distinguidas personalidades.
El Lic. Juan José Martin Pacheco, Secretario de Turismo del Gobierno del Estado, manifestaba que tenía instrucciones precisas de la primera autoridad estatal, la C. gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco, de apoyar, difundir y seguirle dando vida a este proyecto de teatro indígena y seguirlo mostrando al turismo nacional e internacional. Ya que es un gran proyecto que ha trascendido fronteras y lo estamos escuchando de viva voz de los asistentes su calidad histriónica y se seguirá coordinando con las directoras de este proyecto para difundirlo.
Si todavía no has tenido oportunidad de conocerlo, aún es tiempo. La heroica zaki (valladolid) tiene mucha belleza, magia y tradición en sus pueblos mayas.
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