Valladolid.- En el parque principal, Francisco Cantón Rosado, se reunieron autoridades municipales encabezadas por el edil Ing. Gonzalo Escalante Alcocer, para conmemorar el aniversario luctuoso del cura, don Miguel Hidalgo y Costilla,( 1753 – 1811 ).
Después de los honores correspondientes y con la participación de la banda de guerra del Ayuntamiento, “Escuadrón Gavilanes”, así como la escolta de la policía municipal, la primera autoridad del municipio, Escalante Alcocer, izó la bandera a media hasta, dando muestra de civismo.
El regidor Lic. Felipe Guzmán Ruiz, fue el encargado de leer la reseña histórica alusiva a éste día en la que recordó que, Miguel Hidalgo, nació el 8 de mayo de 1753, en el rancho de San Vicente, perteneciente a la hacienda de San Diego corralejo, dentro del municipio de Pénjamo, Guanajuato, fue bautizado con los nombres de José Miguel Gregorio Antonio Ignacio. Hijo de don Cristóbal Hidalgo Costilla, administrador de la hacienda San Diego Corralejo, y de doña Ana María Gallaga Mondarte Villaseñor.
Tuvo una infancia tranquila y alegre; cuando creció marchó a Valladolid hoy Morelia, junto con sus hermanos para estudiar una carrera, Miguel Hidalgo escogió la carreras eclesiástica e ingresó al colegio de San Nicolás, donde además de sus materias, aprendió el idioma francés, lo que le permitió ampliar sus conocimientos cada vez más por medio de las lecturas del pensamiento ilustrado europeo de su tiempo.
Sus buenas calificaciones lo hicieron sobresalir y pronto se le encargó impartir algunas cátedras, luego obtuvo el puesto de rector del colegio.
Miguel Hidalgo, lucho Mucho por su pueblo y se considera un precursor de lo que hoy se llama “trabajo social “. Amaba las artes, practicaba la música y la literatura, y por su trato amable se ganó el respeto y el cariño de sus feligreses. Ocupó varios curatos como el de San Felipe, Colima, hasta llegar a dolores en 1802.
En 1808 conoció a Ignacio Allende y participó en las juntas de los descontentos con la situación de la Nueva España, convenció a sus feligreses a unirse a una lucha por la independencia del país.
La madrugada del 16 de septiembre de 1810, fue cuando dio el famoso grito y comenzó la lucha por la independencia. Al pasar por Atotonilco, tomó una imagen de la virgen de Guadalupe que convirtió en estandarte.
Finalmente, el ejercito insurgente es derrotado en una serie de batallas e Hidalgo es destituido del mando militar y cuando se dirigían rumbo a los estados unidos a conseguir fondos, fueron traicionados por Ignacio Elizondo y tomados presos en la noria de Acatita el 21 de Marzo de 1811, y conducidos a Chihuahua, Hidalgo fue enjuiciado, degradado de su carácter sacerdotal y fusilado a las 7 de la mañana del 30 de julio de 1011.
Poco después de la decapitación enterraron su cuerpo; su cabeza junto con la de Allende, Aldama y Jiménez, fueron llevadas a Guanajuato, encerradas en jaulas de Hierro, y colgadas en las 4 esquinas de la alhóndiga de granaditas, en donde permanecieron hasta la consumación de la independencia en 1821, en ese mimo año fue exhumado su cuerpo en Chihuahua junto con su cabeza fue enterrado en el altar de los Reyes, de la catedral metropolitana de la ciudad de México, finalmente en 1925 reposa en Ángel de la Independencia, en la capital. En 1868 fue erigido en su honor el Estado de Hidalgo.
Estuvieron presentes regidores y directores que integran la comuna Vallisoletana.
Después de los honores correspondientes y con la participación de la banda de guerra del Ayuntamiento, “Escuadrón Gavilanes”, así como la escolta de la policía municipal, la primera autoridad del municipio, Escalante Alcocer, izó la bandera a media hasta, dando muestra de civismo.
El regidor Lic. Felipe Guzmán Ruiz, fue el encargado de leer la reseña histórica alusiva a éste día en la que recordó que, Miguel Hidalgo, nació el 8 de mayo de 1753, en el rancho de San Vicente, perteneciente a la hacienda de San Diego corralejo, dentro del municipio de Pénjamo, Guanajuato, fue bautizado con los nombres de José Miguel Gregorio Antonio Ignacio. Hijo de don Cristóbal Hidalgo Costilla, administrador de la hacienda San Diego Corralejo, y de doña Ana María Gallaga Mondarte Villaseñor.
Tuvo una infancia tranquila y alegre; cuando creció marchó a Valladolid hoy Morelia, junto con sus hermanos para estudiar una carrera, Miguel Hidalgo escogió la carreras eclesiástica e ingresó al colegio de San Nicolás, donde además de sus materias, aprendió el idioma francés, lo que le permitió ampliar sus conocimientos cada vez más por medio de las lecturas del pensamiento ilustrado europeo de su tiempo.
Sus buenas calificaciones lo hicieron sobresalir y pronto se le encargó impartir algunas cátedras, luego obtuvo el puesto de rector del colegio.
Miguel Hidalgo, lucho Mucho por su pueblo y se considera un precursor de lo que hoy se llama “trabajo social “. Amaba las artes, practicaba la música y la literatura, y por su trato amable se ganó el respeto y el cariño de sus feligreses. Ocupó varios curatos como el de San Felipe, Colima, hasta llegar a dolores en 1802.
En 1808 conoció a Ignacio Allende y participó en las juntas de los descontentos con la situación de la Nueva España, convenció a sus feligreses a unirse a una lucha por la independencia del país.
La madrugada del 16 de septiembre de 1810, fue cuando dio el famoso grito y comenzó la lucha por la independencia. Al pasar por Atotonilco, tomó una imagen de la virgen de Guadalupe que convirtió en estandarte.
Finalmente, el ejercito insurgente es derrotado en una serie de batallas e Hidalgo es destituido del mando militar y cuando se dirigían rumbo a los estados unidos a conseguir fondos, fueron traicionados por Ignacio Elizondo y tomados presos en la noria de Acatita el 21 de Marzo de 1811, y conducidos a Chihuahua, Hidalgo fue enjuiciado, degradado de su carácter sacerdotal y fusilado a las 7 de la mañana del 30 de julio de 1011.
Poco después de la decapitación enterraron su cuerpo; su cabeza junto con la de Allende, Aldama y Jiménez, fueron llevadas a Guanajuato, encerradas en jaulas de Hierro, y colgadas en las 4 esquinas de la alhóndiga de granaditas, en donde permanecieron hasta la consumación de la independencia en 1821, en ese mimo año fue exhumado su cuerpo en Chihuahua junto con su cabeza fue enterrado en el altar de los Reyes, de la catedral metropolitana de la ciudad de México, finalmente en 1925 reposa en Ángel de la Independencia, en la capital. En 1868 fue erigido en su honor el Estado de Hidalgo.
Estuvieron presentes regidores y directores que integran la comuna Vallisoletana.
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