Valladolid.- Por este medio, el señor Jesús Ricalde, hace un llamado a las personas para que tengan cuidado con la casa de empeños ubicada en la calle 42 x 43 y 45 a escasos metros del centro histórico, ya que se dedica a robarle a la gente vendiendo productos inservibles.
El señor Jesús Ricalde relato que fue víctima de esta casa de empeños el pasado 25 de noviembre, al comprar una laptop compaq modelo CQ41-226LA, que al llegar a su casa para usarla resulto que el cargador no funcionaba y al regresarlo le hicieron una rápida reparación y se lo llevo de nuevo, pero grande fue su sorpresa que al encenderla, las teclas del aparato no servían, por lo que opto por ir a devolverlo.
El encargado del negocio argumento que "salid la mercancía, no hay devolución", por lo que al no obtener respuesta a pesar de las insistencias por la devolución de su dinero, don Jesús decidió presentarse al ministerio publico a interponer una denuncia por fraude, lo que también para su mala fortuna le fue negado por el personal, argumentando que no existía tal fraude y lo que tenía que hacer es viajar a la ciudad de Mérida a quejarse ante la PROFECO.
Ante la respuesta negativa de la casa de empeños y del ministerio publico y al ver el gasto que representaba viajar hasta la capital del Estado, el quejoso decidió sacar a la luz pública este robo para que las personas que piensan acudir a comprar algún producto en esta empresa, lo pienses dos veces antes de hacerlo.
El señor Jesús Ricalde relato que fue víctima de esta casa de empeños el pasado 25 de noviembre, al comprar una laptop compaq modelo CQ41-226LA, que al llegar a su casa para usarla resulto que el cargador no funcionaba y al regresarlo le hicieron una rápida reparación y se lo llevo de nuevo, pero grande fue su sorpresa que al encenderla, las teclas del aparato no servían, por lo que opto por ir a devolverlo.
El encargado del negocio argumento que "salid la mercancía, no hay devolución", por lo que al no obtener respuesta a pesar de las insistencias por la devolución de su dinero, don Jesús decidió presentarse al ministerio publico a interponer una denuncia por fraude, lo que también para su mala fortuna le fue negado por el personal, argumentando que no existía tal fraude y lo que tenía que hacer es viajar a la ciudad de Mérida a quejarse ante la PROFECO.
Ante la respuesta negativa de la casa de empeños y del ministerio publico y al ver el gasto que representaba viajar hasta la capital del Estado, el quejoso decidió sacar a la luz pública este robo para que las personas que piensan acudir a comprar algún producto en esta empresa, lo pienses dos veces antes de hacerlo.
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