POR: DANIEL CUPER C.
El ciclo de vida del ser
humano es nacer, crecer, reproducirse, envejecer y morir, pero quizás faltaría añadir para algunos "permanecer".
Como esa noche de diciembre cuando dejo de ser hombre para convertirse en inmortal
en el corazón de muchos.
Son pocos los que en esta vida
hacen realmente lo que les gusta o intentan
hacer lo que otros no pueden, uno de esos fuiste tú Alfredo “nene” Peniche, un hombre que cuando yo
daba tres pasos para lograr algún objetivo, el con el primero lo alcanzaba y
cuando yo pensaba, el ya razonaba, un amigo con el que podía platicar de
cualquier tema y siempre existía una charla, eso lo hizo diferente a los demás,
ya que desde temprana edad entendió que tenía que suplir sus limitaciones con la inteligencia.
Muy pocos hombres pueden pasar
en esta vida sin tener enemigos o caerle mal a otros, no sé si “nene” fue uno
de ellos, pero si de algo estoy seguro fue que jamás escuche a alguien hablar
mal de él.
Un hombre apasionado de la
vida que un día descubrió en el box algo parecido al amor, más que un
pasatiempo para él, supo aprovechar esta disciplina para proyectar a grandes
niveles a su amado Valladolid, aunque el beisbol y el tenis lo cortejaban.
Amante de la poesía, música clásica,
los toros y de la música de los 80s, "Nene" Peniche vivió al máximo
su vida, quizás no del todo valorado, pero los que lo conocimos entendimos una
lección llamada humildad pero sobre todo de fidelidad, eso que solo los
verdaderos amigos pueden hacer.
"Ese hombre es una
enciclopedia decían muchos" y pocos como él para recordar un nocaut con tal precisión, inclusive de los años 80s o dictar
una alineación de beisbol de los 70s.
Alguna vez me dijo “cuando
quieras destacar atrévete a hacer algo que nadie haya hecho".
Horas y horas moldeando
métodos de cómo mejorar a su querido Valladolid, intentos que quizás nunca
fueron más que proyectos.
Sus múltiples viajes a diferentes
países del mundo, fotos, recuerdos, recortes, nada de eso importan cuando se
trataba de trabajar.
Lo que paso esa tarde noche de
diciembre ya todos lo conocemos; Muchos se preguntan cómo murió, yo les diría que mejor se preguntaran ¿cómo vivió?.
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