Valladolid.- Papalotes de distintos tamaños y
colores, elevados por niños y adultos, -en un ambiente familiar- surcaron los
cielos en el atrio del ex convento de San Bernardino de Siena durante el
tradicional concurso de papagayos que se organiza después del desfile del 20 de
Noviembre.
Con este evento se rescatan tradiciones y
costumbres, además que se fomenta la convivencia familiar, pues desde la
elaboración de los papalotes participan toda la familia: los adultos en la
recolección y armado del “esqueleto”, los niños con la pegada del papel
multicolor, y las madres en la preparación del almidón con que se pega.
El papagayo es un juguete tradicional que se
elabora una vez al año. Desde octubre es común ver en los cielos el vuelo de
estos artefactos.
La jefatura de Deportes y la de Tradiciones y Costumbres
del Ayuntamiento de Valladolid, realizaron el concurso de papalotes donde
numerosos jóvenes participaron en la explanada del convento de Sisal.
Los papalotes hechos por los participantes, de
diferentes tamaños y colores, se elevaron en las alturas para ser vistos por
numerosas personas.
Al final recibieron premios los participantes
en la categoría infantil; el primer lugar fue para Edilberto Noh Poot; el
segundo para Víctor Alejandro Poot, y el tercer lugar lo obtuvo Alberto
Sansores Feria.
En la categoría libre, el primer lugar fue
para Luis Gerardo Chulim Chel; el segundo para Abraham Israel Caamal Cano y el tercer sitio lo ocupó Pablo Cen Dzib.
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